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Editorial
  Por más electrónica alrededor, aire condicionado rodeándote, barricadas de estúpidos o súbditos de la Mafia, esta canción de Pablo Milanés me recuerda mis calles de siempre, mi Patria de nunca olvido, lo que es y será la canción de mi viaje y el final cercano de mi tiempo.
  Mi momento más triste al dejar La Habana fue abandonar, en mi escaparate rosa de niño, traído en el camión ilustre adornado de sudor, sangre y zumo azúcar de mis compañeros, Vanguardias Nacionales del Transporte y la Zafra, desde mi Pinar del Río natal, mi uniforme azul y verde de miliciano.
  No se equivoquen los escaladores: para mi generación, ser revolucionario, va más allá de tristezas, escasez, hambre y hasta enfermedad, nunca nos alcanzan palabras vanas y figuras huecas.
  Mi país, la esperanza, nuestra Patria, viven en todos, en esos Cinco que no se entregan ante cerrojos y ofen-sas. Ni sobornos ni prebendas. Ese es el ejemplo, es la juventud cubana que fuimos, nuestro relevo en la dis-tancia, en las fronteras del odio donde se oxidaron nuestras almas.
  Ellos son ejemplo de quienes somos, herederos de nuestra alegría, guardianes del recuerdo, gendarmes del honor.
  Ni esos sietemesinos allá, ni ustedes de acá, se merecen ser cubanos, sino reconocen, en cada instante de su triste excusa de vida de exiliados, el ejemplo impoluto de cada minuto de cárcel de estos hermanos, de las lágrimas de sus familias, la soledad de sus hijos.
  Ahora es el momento de ser libres y dignos. Es el momento de la verdad, porque el valor SI se prueba ante el combate y la virtud AQUÍ, ante la vida.
  Ustedes, quienes nunca vistieron uniforme miliciano ni creyeron en la Revolución, manada en estampida ante la trompeta del imperio, vienen a poner ahora precio al sacrificio y costo al honor, no merecen estar ni en la presencia del pueblo cubano.
  Hasta la victoria siempre, Ché, porque has hecho la generación del siglo XXI y todos estamos aquí por ti y ante lo que venga. El plomo no puede con las ideas.
  Seguimos siendo revolucionarios, cada minuto de nuestras vidas.
  Gracias por su ejemplo y sacrificio hermanos, la esperanza que representan, ni olvidados ni vencidos, todos y cada uno con ustedes hasta el regreso a los nuestros.

* Director, La Nación Cubana, Vanguardia Nacional de los Trabajadores de la Cultura, Medalla José   Martí de la Unión de Periodistas de Cuba, Premios Nacionales Primero de Enero (CC-PCC), Juan Manuel Márquez (ICRTV), Festival Nacional de la Radio y Televisión (ICRTV), Sol de Cuba (Mintur).
Hasta la Victoria Siempre
Por Pedro González Munné